miércoles, noviembre 01, 2006

Matando el amor

Y voy cerrando puertas, sin hacer ruido, sin ni siquiera dar un último vistazo a la habitación ni pensar en volver a cambiar la decoración.
Ya no muestro mi enfado ni si me contrarió. En silencio lentamente asumo la imposibilidad de continuar con lo que alguna vez fue un sueño que me permitió fantasear e imaginar con los tiempos que ahora sé que jamás llegaran.
Me voy callando, apago mi voz y nada digo cada vez que la decepción asalta con descaro mi existencia.
Ya no reclamo nada de lo que sé que jamás podrás darme, tampoco espero cambios, ni siquiera me aventuro a tener esperanzas, porque hace tiempo que las deje relegadas al olvido.
No sé si sigo siendo la que un día te amo, tampoco sé porque absurda y fielmente sigo embarcada en esta historia, quizás porque jamás tuve tan presente que esta llegando a su fín.
Vuelvo a sentarme a tu lado, hablamos sin hablar y nos decimos quizás en pensamientos lo que jamás pronunciaremos.
Sonreímos y charlamos de cualquier cosa menos de nosotros dos.
Todo parece fluir tranquilamente y sin embargo sé que soy victima de un desatino que hace ya demasiado tiempo inundo mi corazón.
A veces quiero volver a encontrar en tu mirada lo que una vez intuí que sentías pero ahora sé que ni siquiera eso era suficiente para los dos.
Y así, muy despacio vamos dejando que muera lo que un día llamamos amor.

9 comentarios:

Dariada dijo...

¿Ese amor era por parte de los dos, o solo uno lo sentia mientras el otro fingia?....que complicado el amor...

Como siempre, me encanta leerte.

Elisabeta dijo...

Dariada...Quizás ambos fingieron siempre....Gracias por tu comentario,un besote.

Anónimo dijo...

Recanero: el mismo corrector de textos se ofrece, razon aqui. Hay que terminar Pensacola

Anónimo dijo...

Más de alguna vez se nos ha mostrado de esta manera, que presentas en este escrito, cómo el amor se va a acabando. la resiganción es lo ñultimo que esperamos cuando de amor se trata. Y más en el momento del adios. Creeme que alguna vez ha pasado en mi vida. Y la verdad, no es muy recomendable.

Bueno, como estoy haciendo las visitas de rigor a los blogs, te dejo este comentario y un saludo a ver si te dejas caer por el mio.



Beijos pra você.



Atentamente a ud.:
Santiago paz

Ángel Fondo dijo...

Que decir que no sepas. Renacer y gozar con lo aprendido no es posible, el regusto casi siempre es amargo pero yo creo ver ese famoso tallo que no quiebra con el viento sino que lo acompaña.
¡Hay infinitos ojos esperando cruzarse con los nuestros!
Mua.

Becca. dijo...

Donde encuentra uno el valor para aceptar que no quiere, o que no lo quiren o que tiene que dar el paso de marcharse?

Adriana Bañares dijo...

Hola, me caí hoy por tu blog y me enganché a leer. Eres realmente buena, tía. Felicitaciones
www.soledaddelcafe.blogspot.com

Anónimo dijo...

vuelveeeeeeeeee!!!!!!!
t.

Anónimo dijo...

wow estoy aqui por casualidad, y no puedo creer esto que acabo de leer es lo mismo que me pasa, que dificil las relaciones, soy una persona que cree en el amor, y he estado casada y enamorada de mi marido por 20 largos anos, y tengo la remota esperana queun dia se vaa dar cuenta que importante es el romance, las atenciones y esos detalles que te cambian la vida, gracias a estos blogs y ala tenologia por todo esto que hace posible.