miércoles, marzo 22, 2006

Ella cree en la magia...

Ella sin saber porqué, se sentía muy cansada de la relación que desde hace más de un año mantenía con aquel hombre que inesperadamente había llegado a su vida y había absorbido todo su tiempo.

A veces creía sentirse enamorada, otras veces dudaba de sus sentimientos y se cuestionaba que futuro había entre ellos. Temía la respuesta y jamás le formulaba esa pregunta. Al menos no de un modo directo. Pensaba que tampoco existían motivos para no seguir con aquella relación.Y sabía que ella tampoco tenía respuesta.

Los días seguían pasando lentamente y aunque en alguna ocasión ella abordo el tema sobre sus planes futuros en común, él siempre tenía las palabras justas para embaucarla y con ambigüedades eludir la realidad.

Su relación como pareja no parecía definida y se debatía entre lo que ella ansiaba realmente y lo que aquel hombre le ofrecía.

Y sin planes, sus ilusiones iban desapareciendo día trás día, envueltas en la monótonia.

Necesito cambios, necesito que sucediera algo porque a aquel ritmo aquella relación podría durar indefinidamente y sin embargo, ella sabia que fallaba algo, aunque no lograba poner nombre a esas carencias que sentía.

Y entró una mañana a aquella tienda de artículos esotéricos. Tras pasear mirando el genero expuesto en las estanterias compró un velón Abre-caminos que encendió aquella misma noche.
Y en apenas unos días todo empezó a cambiar.

Al hombre le ofrecieron un trabajo en una ciudad bastante alejada, y ni se planteó renunciar a dicha oferta, no supo responderle sobre que sucedería entre ellos cuando viviera en la otra ciudad y así fue como ella pudo quitarse esa venda de los ojos que durante tantos meses había mantenido, y sentir que en realidad nada le unía a ese hombre salvo una relación meramente sexual en la que cómodamente él se había instalado.

Lo que sucedió después es que al hombre no le fraguo ese trabajo y cuando se vio solo de nuevo en la ciudad uso todo su poder de embaucamiento para volver a atraerla hacía él. Y ella que durante aquellos días tras la ruptura se había sentido hundida y estaba empezando a renacer sola, pensó que tenía que darle esa nueva oportunidad.Qué él parecia realmente arrepentido y seguro de lo que sentía por ella.
Penso que su relación, que tan bella en algún momento fue, se merecía volverlo a intentar. No quiso pararse a pensar que queria ella. Y se equivocó.

Porque con aquella decepción el desencanto había borrado en su corazón todo rastro de enamoramiento. Si es que alguna vez existió.

Ya no le adoraba, ya no sentía nada por él, salvo cariño, pero se obligo a si misma a continuar con la relación y luchar como jamás había luchado por nadie. Quiso demostrarse que no era una veleta, que era capaz de tener paciencia aunque cada vez el hombre le parecía más inmaduro,egoísta, infantil y sin personalidad.

Agotó hasta la última gota el vaso de aquella oportunidad hasta que empezó a sentirse cada vez más desilusionada, muerta, vacía…,y tuvo la suficiente fuerza para dejarle y salir de su vida antes de sentirse infinitamente inmersa en el hastío.

Esta mañana ella volverá a la tienda de artículos esotéricos, comprará otro velón para encenderlo esta noche y esperará pacientemente a que los nuevos aires del cambio sigan zarandeando su vida.

Ella cree en la magia y se abandonará sin resistencia a cuanto la vida a partir de ahora le regale, porque el sol de primavera brilla por fin en su corazón y ella desea que todo el pasado desaparezca y que el futuro empiece a inundar su presente, muriendo para siempre el tedio, la rutina, el aburrimiento...