viernes, junio 02, 2006

"Ya no te quiero"

- Ya no te quiero – dijo ella.
La miró intentando buscar una huella de mentira en sus labios, una sombra de tristeza en su mirada, un atisbo de nervios que la pudiera delatar. Pero su belleza serena tan sólo transmitía firmeza.
Era cierto. Había sucedido. Estaba diciendo la verdad. Le estaba diciendo que todo había terminado.
Y esta vez era para siempre.
Él quiso rescatar del baúl de bellos recuerdos los momentos mágicos que habían compartido, en un vano intento de prolongar lo que ya había terminado, pensando que quizás aún no era tarde para los dos.
De repente se vio inmerso en el vértigo de la realidad , sin poder detener la espiral de desamor que parecía sumirle en un torbellino de emociones contradictorias.
La amaba. Y ella había dejado de quererle. La había perdido. Y la necesitaba. Más que nunca.
Ahora lo sabía, lo sentía, la quería.
Una rápida secuencia de instantes felices transcurrió en su mente. Era imposible para él aceptar que no había ya vuelta atrás, que ninguno de aquellos dulces segundos volverían a repetirse.
Cuatro palabras y una relación que en un segundo moría.
No podía aceptar que era el fin. No quería que fuese el fin.
Intentó recordar todas las veces que ella dulcemente se había quejado, todas las ocasiones en que ella había reclamado, insistido, y le había pedido más.
Había perdido infinitas oportunidades para haber evitado el final de su historia. Él se preguntó en aquel preciso instante porque no había reaccionado, porque no le había demostrado que su amor era real, porque no había sabido alimentar su pasión.
Se odió a si mismo por haberse acomodado en tan egoísta postura. Por no haber sido capaz de comprender antes que el amor es un regalo que la vida nos da y también nos arrebata, sin avisar.
Quizás siempre pensó que la poseía para siempre, que simplemente sus protestas y quejas eran después enfados que dejaban paso a deliciosas reconciliaciones. Pensó que ella jamás dejaría de amarle.
Se equivocó.
Ciego y sordo a la realidad, había desgastado el límite de su paciencia, había destruido su mundo de sueños y había sido incapaz de apostar por los dos.
Él quiso entonces prometerle todo lo que durante meses había sido incapaz de dar.
Ella ya nada podía hacer, ya no le creía, desencantada y decepcionada, ya tan sólo le quedaba despedirse.
Él ya no estaba en su pequeño universo de sueños, y su alma necesitaba recuperar toda la vida que había perdido a su lado.

Lo siento, ya no te quiero – repitió ella antes de darse media vuelta y dejarle allí, solo, hundido en su absurda cobardía, echando ya de menos su piel, sus besos, sus caricias y todos los momentos perdidos por su desidia.

10 comentarios:

. dijo...

Me siento completamente identificado.
Y aunque me duela mucho perderla he de agradecerle lo mucho que me enseño con su partida.
Un beso.

José Miguel dijo...

Es dificil para alguien, tener que enfrentarse a la realidad de que ya no lo amen. Máxime cuando se ha puesto tanto empeño en la relación e invertido tanto esfuerzo, cariño y amor...

Cruel realidad a la que todos nos podemos enfrentar en algun momento dado.

Sorpresas que te da la vida!!!!!!!!1

Saludos

yole dijo...

¿Ni un poquito?...
Besos

Dariada dijo...

Cuantos recuerdos me ha traido tu relato... :(

Ana María Fuster Lavin dijo...

Muy intenso, fuerte, bien narrado!!
Y, acepto, lamentablemente sé lo que se siente cuando te dicen: Ya no te quiero.... también sé lo que se siente cuando uno lo tiene que decir.. duro y doloroso ambas, aunque la primera aún más cuando te coge de sorpresa es como si te arrancaran el alma, los ojos, la vida...
un abrazo desde Puerto Rico

Rach dijo...

Me encanta como escribes, cada poco entro a ver si has colgado una nueva historia y cuando la leo me quedo envelesada, sigue así. En este caso en concreto no me identifico con la chica de la historia, puede ser porque por fin parece que empiezo a ser feliz.
Un beso

tierragramas dijo...

a todos, más de alguna vez, se nos ha venido encima el final de algo que creiamos eterno o, al menos, más duradero...

El desamor es tan importante como el amor. Al menos, ambos, te marcan...


bien relatado

Lucia dijo...

Se me ha erizado todo el cuerpo al leerte.
Porque sé que tarde o temprano ese día llegará en mi relación. Y entonces ya nada podrá frenarme.

pamels dijo...

que lastima no saber como apostar,
asi, tristemente, aprendemos...
saludos d un blog lejano

Anónimo dijo...

tristeza, lamento, desepcion, deseos de voltear el reloj, regresar el tiempo...son pensamientos q veo n el momento cuando leeo esto, q con tanta inspiracion sus relatos de cuentos desde luna, como lloro sola en mi habitacion recuerdo sus ojos bellos, si sus dulces labios no saboriados por segundos cobardes....pero asi es la vida, como la luna que sale de noche y al otro dia desaparece...con la llegada d una luz q luego forma parte de nuestra nueva vida...por Evelyn Az azsusana@yahoo.com guatemala